Los desequilibrios que el mundo desarrollado está experimentando son tan marcados que, seguramente, el período de la “gran moderación” del ciclo que se observó en esos países en las últimas décadas puede darse por terminado. Como consecuencia de este abrupto final, la visión respecto de los desequilibrios y la estabilidad está cambiando rápidamente. En vista de la evolución de algunas variables en el presente –racionamiento agudo del crédito, déficit fiscales por encima de 10% del producto– y su evolución futura –ratios de deuda pública bien por encima del 100% del PBI– podría decirse, utilizando un concepto popularizado por Axel Leijonhufvud, que las economías avanzadas están transitando senderos que se encuentran fuera del “corredor” de estabilidad en torno al pleno empleo.
Desde finales de 2007 el crecimiento de las presiones inflacionarias condujo a que la política macroeconómica identificara a la inflación como una de sus principales preocupaciones. Las medidas de combate a la inflación incluyeron un persistente incremento del sesgo contractivo de la política monetaria así como medidas de corte fiscal (reducciones impositivas sobre algunos productos y manejo de tarifas públicas).
Las perspectivas macroeconómicas del Paraguay se han visto negativamente afectadas por el deterioro del contexto mundial. El sector agrícola, principal motor del crecimiento a un promedio del 5 por ciento anual del PIB en el periodo 2003-2008, ha sufrido la caída de los precios agravada, a su vez, por los efectos de la sequía reciente. Para el año 2009, se estima un crecimiento del PIB que oscila entre 0,5 y 2%. . Reflejando parcialmente el debilitamiento del contexto mundial, la inflación en Paraguay se encuentra actualmente en una firme tendencia a la baja, y se proyecta en 5,5 por ciento a finales de 2009. El presupuesto registró un importante superávit de 2,5% en 2008, principalmente debido a la buena ejecución de ingresos y a la baja ejecución de los gastos de capital. Sin embargo, según el FMI, los números de los ingresos fiscales durante el primer trimestre de 2009 muestran un panorama poco alentador, en parte debido a la debilidad de las importaciones (los aranceles aduaneros conforman un ingreso importante del Estado paraguayo).
El nivel de actividad sigue mostrando el sesgo recesivo característico de los últimos trimestres. No cabe duda que la profundización de la recesión en las economías desarrolladas es uno de los factores que explica la negativa evolución de la economía argentina. La crisis internacional se está haciendo sentir a través de dos canales básicos: el comercial –caída de las exportaciones incluyendo las destinadas a nuestros socios del MERCOSUR– y el financiero –falta de acceso a los mercados de capital externos con caída de crédito doméstico.
La balanza comercial brasileña registró en abril un superávit de U$S 3,7 mil millones, más del doble de lo que se observó en el mismo mes del año pasado, siendo también el saldo mensual más elevado desde mayo de 2008.
Este trabajo fue realizado especialmente para el Taller de discusión ?Aportes para una Agenda Estratégica del Mercosur 2010-2010?, realizado el 3 de diciembre de 2009 en Montevideo, Uruguay, organi
La región de Mercosur ha sido ya sujeto de cambios importantes del clima con implicancias económicas y sociales. En particular, los recursos hídricos superficiales, un capital natural clave de la región, han mostrado una gran susceptibilidad a estos cambios. Como respuesta, en algunos casos hubo acciones de adaptación, tanto públicas como privadas, pero en otros casos estas acciones están aún pendientes.
Serie Red Mercosur N° 16 2009 El propósito de este libro es presentar los resultados del proyecto sobre Espacio Fiscal para el Crecimiento en el MERCOSUR? que llevaron a cabo tres instituciones de investigación pertenecientes a la RED MERCOSUR