Uruguay: Precios relativos y desempeño sectorial en la industria del comercio

2010

El pronóstico de actividad para el presente año en Uruguay es auspicioso. En efecto, se espera que luego de la desaceleración de 2009, a raíz de la crisis internacional, la economía vuelva a mostrar un elevado crecimiento, que de acuerdo a nuestras proyecciones se situará en torno a 5%. La recuperación de la economía internacional y especialmente de la región, es uno de los elementos fundamentales que explican la aceleración económica en 2010.

Dentro de este contexto positivo en términos generales, la principal amenaza que desde el punto de vista macroeconómico se presenta para algunos sectores es la variación de precios relativos que se ha producido en los últimos años, con una fuerte aceleración en los últimos meses. Como se puede apreciar en el gráfico 1, básicamente desde comienzos de 2004 ha ocurrido una caída sistemática del precio de los bienes transables en relación a los bienes no transables. Si bien esta tendencia se estabilizó y revirtió parcialmente durante el 2008, se volvió a evidenciar en el último año, incluso en forma más pronunciada. El gráfico permite apreciar adicionalmente que la situación de precios relativos se encuentra actualmente en una situación similar a los niveles previos a la crisis de 2002. 

En la medida que esta variación de precios relativos no surja exclusivamente de una mejora en la productividad en los sectores transables, estaría afectando la competitividad de dichos sectores, lo que podría redundar en una limitación a su crecimiento. En efecto, es amplia la literatura económica que ha tratado el tema de la denominada “enfermedad holandesa”, consistente en una variación de precios relativos que se produce a raíz de un fuerte proceso de entrada de capitales. En estos casos, la teoría predice una situación de auge en los sectores no transables, hacía los cuales tiende a orientarse la asignación de recursos de la economía. La contracara de este proceso es un deterioro de los sectores expuestos al mercado internacional.

En un escenario de este tipo, podríamos asistir a un fuerte crecimiento global, aunque con significativas heterogeneidades entre los diferentes sectores de la economía. En la medida en que Uruguay constituye una economía pequeña, resulta impensable que pueda sostener un crecimiento económico importante a largo plazo impulsado exclusivamente por los sectores dedicados al mercado interno.

En este sentido, un análisis de corte sectorial nos ayuda a comprender en qué medida el crecimiento que se observará en 2010 presentará heterogeneidades significativas entre los diferentes sectores.

Gráfico 1. IPC transable/IPC no transable (índice base enero 1998=100)

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Fuente: estimación de cinve en base a datos INE.

En lo que sigue del informe, se avanza en un análisis de tipo sectorial que incluye perspectivas para la Industria Manufacturera (desagregada en diferentes grupos, según su inserción en el mercado externo) y el sector de Comercio Restaurantes y Hoteles. El mismo, nos permitirá aproximarnos a comprender si en Uruguay se percibe actualmente un proceso similar a la denominada “enfermedad holandesa”. Esto es, permitirá dilucidar hasta que punto las perspectivas de crecimiento se basan en una situación de auge de los sectores no transables. Dicho análisis tiene la importancia de que nos permite prever en qué medida se podría sostener el crecimiento de 2010 en los próximos años.

La industria manufacturera

La industria manufacturera se compone de diversas ramas altamente heterogéneas en cuanto a su exposición al comercio internacional, ya sea por el destino de sus ventas o por la penetración de importaciones en el mercado local que actúan como competencia para su producción.

Para analizar una posible evolución diferencial de las ramas industriales como consecuencia de la evolución de los precios relativos presentada anteriormente, se clasificó a la industria manufacturera en cuatro grupos siguiendo el criterio de clasificación que utilizan Laens y Osimani (2000). Los sectores industriales quedan clasificados según este criterio en Industrias de Bajo Comercio, Industrias Exportadoras, Industrias Sustitutivas de Importaciones e Industrias de Comercio Intra-rama .

Como se observa en el gráfico 2 el nivel de actividad de los diferentes grupos ha presentado en los últimos años un comportamiento relativamente heterogéneo. Si bien, en todos los casos se observa un comportamiento que sigue en líneas generales al comportamiento global de la economía, existen matices diferenciales significativos.

En el caso de las industrias exportadoras, puede apreciarse que la caída del volumen de actividad que presentaron durante la crisis de 2002 fue significativamente inferior al resto de las ramas. De la misma forma en la etapa de fuerte crecimiento de la economía 2004-2008, puede observarse que el comportamiento de estas industrias fue más moderado, al punto que el fue el único sector que presentó pequeñas contracciones de actividad durante 2007 y 2008 que se adicionan a la caída de 2009, aunque en este caso se extendió a prácticamente toda la industria. Este comportamiento del grupo podría vincularse a la evolución de los precios relativos. En efecto, el fuerte incremento del precio relativo de los transables durante la crisis seguramente jugó un rol importante amortiguando la caída del grupo, en tanto que la posterior caída de dicho precio relativo, pudo haber obstaculizado su crecimiento en los años siguientes.

En los demás grupos se hace más difícil encontrar una asociación clara entre la evolución de los precios relativos de la economía y su desempeño productivo. En el caso de las industrias de comercio intra-rama (que presentan también un claro perfil exportador) se observa también una caída moderada en el momento de la crisis, que, al igual que en el caso de las exportadoras, podría vincularse a un efecto amortiguador derivado del incremento del precio de los transables. No obstante, estas industrias constituyen el grupo de mayor crecimiento entre 2004 y 2008, con lo que es difícil percibir un efecto nocivo del deterioro en el precio de los transables ocurrido en tal período.

En el caso de las industrias sustitutivas de importación el comportamiento en términos de producción difiere de lo esperado atendiendo a la evolución de precios relativos. Estas industrias constituyen el grupo de mayor caída durante la crisis de 2002, cuando a priori, la devaluación de la moneda nacional debió haber actuado protegiéndolas de la competencia externa. Así mismo, en los últimos años se observa un fuerte crecimiento, cuando en principio, a partir de la evolución de precios relativos, se podría esperar un efecto de pérdida de competitividad que actuara entorpeciendo su desempeño.

Por último, en las industrias de bajo comercio (típicamente no transables), fue durante la crisis de 2002 uno de los grupos que presentó mayor caída de producción. Sin embargo, el comportamiento entre 2004 y 2008 muestra un crecimiento significativamente inferior a los grupos de comercio intra-rama y sustitutivas de importación, a pesar de constituir el grupo que, a priori, habría sido beneficiado por la evolución de los precios.

En síntesis, si bien la evolución de precios relativos pudo haber afectado en forma significativa la rentabilidad de los diferentes grupos industriales, no se observa en el comportamiento de los últimos años una clara relación entre dicha evolución de precios relativos y el comportamiento de los grupos en términos de actividad. La única excepción a esta afirmación la constituyen las industrias exportadoras donde la relación parece más notoria. 

Gráfico 2. Índice de volumen físico por grupos industriales (variación % interanual)

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Fuente: cinve en base a INE

En línea con el comportamiento reciente de la industria manufacturera, a partir de las proyecciones de actividad para 2010 de los diferentes grupos industriales no se evidencia un efecto significativo sobre la producción derivado de la evolución de precios relativos. En efecto, el crecimiento esperado en los diferentes grupos es relativamente homogéneo en torno al 4% (levemente inferior a la proyección global del PIB de 4,6%), con la sola excepción de las industrias sustitutivas de importaciones que presentarán un crecimiento muy significativo (8%).

Cuadro 1. Proyecciones de actividad para los diferentes grupos industriales (%, variación interanual)

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Fuente: Elaborado por cinve en base a INE.

Estas proyecciones evidencian que al menos a nivel industrial, el crecimiento que se procesará durante el año no se basa en un auge de los sectores no transables, impulsado por la favorable evolución de sus precios. En este sentido, el análisis del sector industrial, no evidencia señales de un proceso de “enfermedad holandesa” en la economía uruguaya.

Comercio, Restaurantes y Hoteles

Como se puede apreciar en el gráfico 3, en el sector de Comercio Restaurantes y Hoteles, también se observa en los últimos años, un comportamiento que en líneas generales sigue la evolución del PIB global, aunque con evidenciando una mayor volatilidad. En efecto, durante la contracción de actividad de la crisis de comienzos de la década, el comercio cayó en forma más pronunciada que el producto, en tanto que entre 2003 y 2008, el crecimiento fue -prácticamente en todos los años- superior al promedio de la economía. Asimismo, durante el pasado año 2009, el comercio presentó un crecimiento virtualmente nulo e inferior al PIB. 

Gráfico 3. Comercio y PIB (% de variación interanual)

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Fuente: BCU.

En este sector es posible encontrar una correlación significativa entre el comportamiento productivo, recientemente citado, y la evolución de los precios relativos (transable – no transable) descrita en la primera parte del informe. En efecto, el sector de Comercio, Restaurantes y Hoteles (sector mayoritariamente no transable) sufrió un importante deterioro de precios relativos luego de la macro-devaluación de 2002, año en el cual cayó significativamente por encima del promedio de la economía. En contraste, durante los años siguientes (2004-2008) en los que se benefició de la evolución de los precios relativos, el sector presentó un crecimiento mayor al promedio del PIB.

Cuando se analiza el comportamiento trimestral del año 2009, podemos encontrar nuevamente una cierta relación entre la evolución de los precios relativos y el comportamiento del sector en términos de producción. En efecto, durante la caída de la actividad del primer trimestre, la caída del sector prácticamente duplicó la del PIB global. Cabe resaltar que dicha caída de actividad se dio en un contexto de importante depreciación de la moneda nacional, que impactó negativamente sobre el precio relativo de los no transables.

Durante el resto del año no se percibe un comportamiento claramente diferenciado del promedio de actividad, por lo que no puede argumentarse, a partir de los últimos datos oficiales disponibles, que exista una situación de auge en el sector.

Gráfico 4. Índice de volumen físico del PIB general y Comercio Restaurantes y Hoteles (variación trimestral desestacionalizada, %).

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Fuente: BCU.

Atendiendo a la citada correlación que se percibe entre el nivel de actividad sectorial y la evolución del precio relativo de los no transables, no sorprende que se espere para el presente año, un crecimiento sectorial superior al 4,6% proyectado para la economía global. En concreto, se estima que el sector crecerá en el año un 6,2%. No obstante,  dicha diferencia no es suficientemente significativa como para argumentar que existe evidencia de un incipiente proceso de auge del sector no transable. 

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