Dinámica de crecimiento post-crisis en los bálticos: reflexiones desde América Latina

2010

 En el reciente World Economic Outlook de abril (WEO, IMF 2010a), del FMI se destacan los avances de la economía mundial luego de la crisis de 2008. En particular, se habla de una recuperación “a velocidades diferentes”, con países de Asia, Africa y de América Latina liderando la respuesta. En estos países podemos hablar de una recesión “normal”: baja caída del producto y rápida recuperación del pico anterior a la crisis. Este tipo de dinámicas se asemejan a la visión de las fluctuaciones de Milton Friedman (1988), de un producto revirtiendo rápidamente a su tasa de crecimiento “natural” o de tendencia. Más aún, en muchos casos la recesión se dio al nivel de la frecuencia cíclica sin que la economía haya registrado una contracción (China, India o Uruguay, por ejemplo).  

No fue este el caso de los países bálticos (Estonia, Lituania y Letonia), donde el PBI descendió en 2009 un 15,7% con respecto a 2008 (V. gráfico 1), formando parte del grupo de los 5 países más afectados por la crisis, junto a Ucrania y Armenia. A la vez, cuando la crisis llegó a la región, los países transitaban un período de alto crecimiento pero también de alta vulnerabilidad macroeconómica, con los “sospechosos de siempre” en acción: fragilidad fiscal, fragilidad externa y fragilidad financiera. Por todo ello, se estima que los efectos negativos dañaron no sólo al producto efectivo sino también al producto potencial y, de acuerdo a las estimaciones del WEO, se tardará un largo tiempo en recuperar el pico previo a la crisis. En estos casos, la dinámica de crecimiento podría ser descripta como un proceso de switching de Markov como el planteado por James Hamilton (1999), donde existen distintos regímenes de crecimiento que se alternan y el crecimiento de largo plazo surge de computar el tiempo pasado en cada uno de ellos. 

Gráfico 1. La recuperación en el báltico

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Nota: la recuperación a la Friedman supone un crecimiento en 2011-2014 similar al del período 2003-2007, mientras la recuperación a la Hamilton se basa en las estimaciones del FMI en el WEO de abril de 2010 

Como se documenta en Cerra y Saxena (2008), este segundo tipo de dinámica de recuperaciones fue usual en el mundo emergente en las últimas décadas. En particular, la “década perdida” latinoamericana de los ochenta nos recuerda los efectos de fuertes shocks externos en contextos de vulnerabilidad en la macroeconómica doméstica, algo muy similar a lo que se está viviendo en los países de la Europa periférica en la actualidad. Así como en otra ocasión nos ocupamos de la fase previa a la crisis (Albrieu, 2009), en lo que sigue compararemos las salidas de crisis. Como aquella vez, tomaremos el grupo de países LAC-4, compuesto por Argentina, Brasil, Chile y México. 

2. El ajuste externo “negativo”   

Luego del episodio de crecimiento con endeudamiento externo de 2003-2007, la llegada de la crisis internacional marcó un punto de inflexión para la dinámica de crecimiento del báltico, al igual que ocurrió con la crisis de la deuda en América Latina. Como se observa en el gráfico (a) del panel 1, en ambas situaciones hay pérdidas de producto potencial, siendo más pronunciada en el caso de los países europeos. La economía recibe el impacto pero luego no crece a tasas más altas, de manera de recuperar el terreno perdido. El gráfico (b), en tanto, nos muestra que ambas dinámicas conllevan un fuerte ajuste en el frente externo. Como se discute en Albrieu (2009), representa el ajuste macroeconómico que le sigue a un boom de absorción financiado con deuda externa de los años previos.  

En el caso latinoamericano, el ajuste de la balanza comercial implicó una el giro hacia valores positivos. Como ya había ocurrido durante la recuperación de la crisis del treinta, esto se debió a la necesidad de servir la deuda externa en un contexto de fuerte reversión de la cuenta corriente (Díaz Alejandro, 1982). Para los bálticos el FMI espera una balanza de comercio deficitaria en los próximos años, aunque el ajuste requerido promedia los 12 puntos del PBI(!).  

Panel 1. Recuperaciones y ajuste externo: América Latina y los bálticos 

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Fuente: Elaboración propia en base a datos de bancos centrales, FMI, BM y IADB

Nota: las crisis de América Latina en los ochenta incluyen aquellas en las que el nivel de actividad llega a un piso en Argentina 1982, Brasil 1983, México 1983 y Chile 1983.  

Por supuesto, el ajuste externo puede darse de dos maneras: o bien con una suba en las ventas externas o bien con una caída de las compras externas-en el segundo caso, de la mano de una caída en el producto siempre que las cantidades sean inelásticas al tipo de cambio o se prefiera cierta rigidez cambiaria. El panel 2 muestra la evolución de las importaciones y las exportaciones en dólares constantes para ambos grupos de países. El gráfico (a) nos muestra que esta crisis es diferente a la de América Latina en los ochenta: no solo es financiera sino también comercial. Por ello, las exportaciones se desplomaron un 30% en el báltico y el FMI espera una recuperación muy lenta, mientras que en el episodio latinoamericano ello no sucedió: las exportaciones apenas se vieron afectadas por el colapso de las finanzas. El gráfico (b) en tanto, da cuenta de las similitudes del ajuste: en ambos casos las importaciones no sólo se derrumban sino que permanecen bajas en los años siguientes.  

Panel 2. El ajuste “negativo”: América Latina y los bálticos 

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Fuente: Elaboración propia en base a datos de bancos centrales, FMI, BM y IADB

Nota: las crisis de América Latina en los ochenta incluyen aquellas en las que el nivel de actividad llega a un piso en Argentina 1982, Brasil 1983, México 1983 y Chile 1983.  

Este cambio permanente en las compras externas - su contrapartida, el bajo crecimiento- hace pensar si los bálticos no vivirán su  propia “década perdida”.  

3. Diferencias que importan 

En los párrafos anteriores pusimos el énfasis en las similitudes entre los dos episodios. Existen, sin embargo, diferencias importantes que debemos mencionar. 

La primera es que, si bien en ambos episodios las instituciones financieras internacionales (IFIs) tomaron un protagonismo central en el proceso de renegociación de la deuda externa, su rol fue marcadamente distinto. En los ochenta uno de los pilares fue asegurar el pago de la deuda externa, dejando poco espacio para las discusiones sobre los efectos sobre la economía doméstica (Bacha, 1985). En el episodio actual, en tanto, de la mano de la Iniciativa de Viena un conjunto de organismos, dentro de los que se encuentra el FMI y el EBRD, negociaron con los bancos de la Europa avanzada con intereses en la región a quedarse y evitar de esta manera una crisis bancaria (V. Berglof, 2009). El contraste no podía ser más marcado: mientras en su nuevo rol de mediador entre deudores y acreedores privados el FMI de los ochenta pareció adoptar el criterio de la banca privada (Kenen, 1986), en la Europa actual se logró el compromiso de los cuatro grandes bancos suecos con intereses en el báltico de reconocer el carácter bilateral (o europeo) del problema (v. IMF, 2009a; IMF 2009b; IMF2010b; IMF2010c). 

Este hecho nos lleva a la segunda diferencia: las características de la resolución de la crisis financiera son más benévolas en esta ocasión que en los ochenta. El magro desempeño económico latinoamericano no habría sido tal si las condiciones financieras externas no hubiesen empeorado tanto y las IFIs hubieran reaccionado de la forma (co-responsable) en que lo están haciendo en el báltico. En efecto, luego de la liberalización de fines de los setenta las condiciones de refinanciamiento se pusieron tan duras que Carlos Díaz Alejandro (1984) asemejó este cambio al sufrido por la pequeña Dorothy Gale luego de aquel tornado en Kansas imaginado en El Mago de Oz.  

Así, en el episodio latinoamericano la solución a las vulnerabilidades externas y de endeudamiento del sector privado revistió un carácter “nacional” y de cobertura pública que no se observa en el caso de los bálticos. En particular, mientras en América Latina las presiones tanto de los deudores privados domésticos como de las IFIs llevaron a la estatización de prácticamente la totalidad de deuda externa (Thorp y Whitehead, 1986), en los bálticos la resolución está lejos de esta unilateralidad. En este nuevo episodio no sólo las casas matrices de los bancos están involucradas en el ajuste, sino también los bancos centrales a través de las operaciones de swaps que reducen los riesgos de descalce de monedas (V. IMF 2010b). 

Evitar el método de resolución latinoamericano es importante para el báltico, porque en aquel momento provocó un profundo deterioro en las cuentas públicas, proveyendo nueva evidencia sobre los nexos entre las crisis financieras y los colapsos de deuda pública (Reinhart y Rogoff, 2010). En los años siguientes los gobiernos no sólo debieron realizar la transferencia externa, sino también aplicar mecanismos para apropiarse del superávit comercial, principalmente en manos del sector privado. Este proceso de “transferencia interna”  fue una de las principales fuentes que alimentaron la dinámica de alta (e hiper) inflación que sobrevendría hacia el final de la década en los cuatro países mencionados. Los gobiernos de los países bálticos, con bajo nivel de endeudamiento inicial y ayudados por la dinámica regional, pueden evitar seguir este camino. 

La tercera diferencia es que el contexto que debe enfrentar el báltico hoy es bastante diferente al que enfrentaron las economías latinoamericanas. Luego de la crisis de 1982 el servicio de la deuda se hizo muy dificultoso: el mundo operaba a altas tasas de interés debido a la restrictiva política monetaria de Paul Volcker. Con respecto a los próximos años, si bien en el mediano plazo deberán retirarse las políticas de estímulo y la tasa de interés subirá, es difícil pensar en la era Bernanke como un mundo con tasas de interés libres de riesgo que promedien 8%, como ocurrió durante toda la década de 1980.

Por último es interesante destacar que la capacidad para evitar el ajuste negativo en un contexto de tasas bajas es que los socios comerciales crezcan. En este punto las noticias no son demasiado alentadoras: de acuerdo a las proyecciones del WEO, la unión europea, principal destino de las exportaciones del báltico, será la zona de menor crecimiento en el mundo en el próximo quinquenio (apenas un 2,3%, contra  4,2% del mundo). Por ello se espera que las exportaciones no recuperen la dinámica de los años previos a la crisis y crezcan en forma lenta (v. gráfico a del panel 2).  

4. Final: modelos de desarrollo en revisión (de nuevo) 

En ambos casos nos referimos a regiones emergentes en proceso de integración financiera con el mundo. En el caso latinoamericano, el episodio relatado se refiere a un primer intento de apertura comercial y financiera que, en un contexto internacional de tasas de interés bajas y con regímenes cambiaros relativamente rígidos y tendientes a la apreciación real, dieron lugar a un boom de absorción que elevó las obligaciones externas y motivó el fuerte ajuste externo de la “década perdida”. En el caso del báltico nos referimos a países que en un proceso de apertura comercial y financiera, en un contexto internacional de tasas de interés bajas …y todo sigue como en la frase anterior. El diagnóstico de Atoyan (2010) sobre la europa periférica en un reciente working paper del FMI es en demasía similar al de Díaz Alejandro (1985) sobre América Latina: muestra que los países más vulnerables son aquellos en los que se produjeron reformas estructurales más profundas (principalmente en el sector financiero, pero también de apertura comercial), booms de crédito guiados por el financiamiento externo y que presentan regímenes cambiarios rígidos.  

El autor propone repensar el modelo de crecimiento de la región, como también ocurrió en su momento con América Latina. Si bien algunas señales son positivas, en los próximos años ese “nuevo modelo” será uno bastante conocido por estos Lares: el del ajuste macroeconómico. 

Referencias 

Albrieu, R. (2009), Integración y desarrollo financiero en la Europa emergente. Reflexiones desde el Cono Sur. OERED.

Atoyan (2010) Beyond the Crisis: Revisiting Emerging Europe's Growth Model. IMF Working paper 1092. www.imf.org/external/pubs/ft/wp/2010/wp1092.pdf  

Bacha, E. (1985), “El papel futuro del Fondo Monetario Internacional en América Latina: temas y proposiciones”. En SELA (Ed.) El FMI, el Banco Mundial y la crisis latinoamericana. Siglo XXI eds. 

Berglof, E. (2009) “Declare victory -and fight on”. Voxeu, 5 de octubre de 2009. http://www.voxeu.org/index.php?q=node/4058 

Cerra V. y S. Saxena (2008), "Growth Dynamics: The Myth of Economic Recovery," American Economic Review, American Economic Association, vol. 98(1), Marzo.

http://www.bis.org/publ/work226.pdf?noframes=1  

Díaz Alejandro, C. (1982), “Latin America in Depressions 1929-39”. En Gersovitz; Díaz Alejandro; Ranis y Rosenzweig (eds.) The Theory and Experience of Economic Development. Essays in Honor of Sir W. Arthur Lewis. Ed. George Alien and Unwin. 

Díaz Alejandro, C. (1984), "Latin American Debt: I Don't Think We Are in Kansas Anymore", en Brookings Papers on Economic Activity (2). 

Díaz Alejandro, C. (1985): "Good-Bye Financial Repression, Hello Financial Crash", Journal of Development Economics, Vol. 19, Núms. 1-2, pp. 1-24.

Friedman, M. (1988), “The "plucking model" of business fluctuations revisited”. Stanford University Working paper E-88-48

http://hoohila.stanford.edu/workingpapers/getWorkingPaper.php?filename=E-88-48.pdf  

Hamilton, J. (1999) "A New Approach to the Economic Analysis of Nonstationary Time Series and the Business Cycle," Econometrica , Marzo. 

IMF (2009a) Agreement with Banks Limits Crisis in Emerging Europe

http://www.imf.org/external/pubs/ft/survey/so/2009/INT102809A.htm  

IMF (2009b), Republic of Lithuania: Staff Report for the 2009 Article IV Consultation.

http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2009/cr09322.pdf  

IMF (2010a), “Rebalancing Growth”, World Economic Outlook de abril.

http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2010/01/index.htm  

IMF (2010b) Republic of Estonia: Staff Report for the 2009 Article IV Consultation

http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2010/cr1004.pdf 

IMF (2010c). Republic of Latvia: Second Review and Financing Assurances Review Under the Stand-By Arrangement.

http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2010/cr1065.pdf 

Kenen, P. (1986) Financing, adjustment, and the International Monetary Fund. Brookings Institution Eds. 

Reinhart C. y K. Rogoff (2010) “From Financial Crash to Debt Crises“. NBER Working paper 15795, marzo.

http://www.nber.org/papers/w15795.pdf  

Thorp, R y L. Whitehead (1986), La crisis de la deuda en América Latina. Siglo XXI eds. 
 
 

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