América Latina experimentó un período de bonanza de crecimiento entre 2003 y 2008. En esos años el producto por habitante se expandió de manera sistemática en todos los años y a una tasa promedio del 4% anual. Con una característica adicional: la expansión fue bastante generalizada. Por ejemplo, todos los países de América Latina y el Caribe registraron un crecimiento positivo en el bienio 2007-08. Al igual que en el resto del mundo, la crisis internacional puso fin a esta etapa de alto crecimiento: el PIB regional por habitante se contrajo un 2,9% en 2009. Luego, en 2010-2011, el crecimiento retornó, aunque todavía influenciado por la inestabilidad global proveniente principalmente de Europa. ¿Cómo se relaciona esta dinámica con la emergencia de Asia como locomotora mundial? ¿Qué costados negativos tiene esta nueva estrategia de crecimiento? en esta nota y otra complementaria trataremos de contestar estas preguntas.
En el plano de la económia argentina, la novedad de mayor relevancia en la coyuntura es que el gobierno ha decidido ampliar de manera significativa su capacidad para financiar con emisión monetaria el déficit fiscal y los pagos de deuda. En el ámbito internacional, por otra parte, se destaca la reestructuración de la deuda de Grecia. Este país acaba de terminar con éxito –en términos del porcentaje de aceptación de la oferta de canje– la primera y crucial etapa de esa reestructuración. Para estar en condiciones de realizar el canje y, además, recibir ayuda de la zona euro, Grecia se vio obligada a resignar soberanía en las decisiones económicas en el presente y comprometer para el futuro ajustes macroeconómicos y fiscales de gran alcance, dentro de un proceso en que Alemania llevó la voz cantante.
El comercio internacional de Brasil se muestra afectado por los desarrollos macroeconómicos recientes. Por un lado, los vaivenes de los precios internacionales de materias primas alteran sensiblemente los ingresos por exportaciones; por el otro, la economía brasileña se ha desacelerado y con ello ha reducido el crecimiento en las compras externas. De todas maneras, la sorpresa de enero fue el regreso del déficit comercial.
Las medidas que las autoridades económicas han estado dando a conocer dan señales claras de que, ante las diferentes alternativas, se ha optado por profundizar la discrecionalidad. El principio que anima las estrategias del gobierno podría expresarse sintéticamente como: “discrecionalidad sí, reglas no”.
La crisis financiera internacional desatada en 2008 generó, entre otros, una renovada popularidad de John Maynard Keynes entre los hacedores de política tanto como el redescubrimiento Hyman Misnky por parte de la academia1. La relativa fortaleza observada entre las economías emergentes se convirtió, sin duda, en una de las características destacadas en este nuevo período, solidez que tentó a numerosos inversores a re-direccionar capitales hacia estos destinos.
Un buen número de funcionarios y formadores de opinión que simpatizan con el gobierno ha venido expresando en los últimos años un cierto desencanto con la economía como disciplina. Una de las razones más escuchadas a la hora de fundamentar ese desencanto es que tanto microeconomistas como macroeconomistas han estado “prediciendo catástrofes” que de hecho no ocurrieron. Hay dos “predicciones erradas” que suelen citarse con frecuencia. En el campo microeconómico, se arguye que no ocurrió la crisis energética sobre la cual advirtieron los expertos, a pesar de que las reglas de juego y los subsidios establecidos para el sector están en contradicción con teoremas básicos sobre incentivos y organización que aparecen en los textos de microeconomía. En el campo macroeconómico el argumento es que la economía ha estado creciendo sin problemas de restricción externa y con salarios reales que estuvieron lejos de deteriorarse, a pesar de quienes vaticinaban que una situación de inflación alta, dólar relativamente estancado y, por ende, costos en dólares en alza, no es sostenible. En línea con esto, también se suele afirmar que la hipótesis de que el “viento de cola” generado por los buenos términos del intercambio y el crecimiento de Brasil han tenido un papel central en disimular las inconsistencias se considera un pretexto cuyo propósito no sería otro que el de evitar reconocer lo errado de los vaticinios.
Serie Red Mercosur N° 21 Este libro analiza las posibilidades de avanzar hacia un mayor grado de cooperación y coordinación para una mejor y mayor provisión de bienes públicos regionales y contribuir a profundizar la integración en el continente americano.
Serie Red Mercosur N° 20 Este libro analiza en qué medida China afecta al comercio exterior y la inversión extranjera de los países latinoamericanos y propone políticas públicas para convertir el escenario en oportunidad más que en amenaza.
Documento de Trabajo Nº 3 – 2012
La vinculación más sistemática entre el conocimiento científico y las políticas públicas es todavía un desafío para América Latina, tanto para investigadores como para tomadores de decisión. La Red Mercosur analiza esta y otras temáticas relacionadas con el estado de los centros de investigación para el desarrollo en América Latina y las dificultades que enfrentan. El Documento de Trabajo está disponible para descargar.