Se publicó el policy brief “Recursos naturales y el retorno de la agenda del desarrollo en América del Sur” que retoma una serie de análisis y debates sobre las oportunidades y riesgos del uso de los recursos naturales en el continente y sus impactos sobre el proceso de desarrollo así como respecto de las cuestiones relacionadas con la economía política, la gobernanza y la distribución de la renta derivada de dichos recursos.
En el canal TV ciudad, del canal municipal de Montevideo, se realizó una entrevista a Ramiro Albrieu, investigador de la Red Mercosur sobre la agenda de recursos naturales y su vinculación con el desarrollo.
Lo que hasta aquí fue considerado como una herejía, ahora forma parte de la nueva ortodoxia, tal el planteo de John M. Keynes en 1944 cuando el recién establecido Fondo Monetario Internacional (FMI) disponía como central a su misión la regulación de los flujos financieros internacionales. La política económica en el mundo de postguerra se caracterizó por la estabilidad del tipo de cambio y una fuerte autonomía en materia política monetaria, aunque en pos de dichos objetivos los hacedores de política sacrificó la libre movilidad de capitales – y así se evito la vigencia de la tan mentada trilogía imposible. Ciertamente, el mundo se caracterizaba entonces por la presencia de un sistema financiero de alcance nacional así como por la escasa relevancia del financiamiento privado internacional. Pero el escenario comienza a transformarse hacia fines de los años 60s y principios de los 70s, iniciándose una nueva etapa donde la imposición de controles comienza a ser vista como una herejía, y su uso descalificado por la academia. Los funcionarios del Fondo se convertirán en uno de los principales predicadores, y la liberalización de la cuenta de capital pronto se transforma en un artículo de fe.
En octubre, las exportaciones brasileñas cayeron en relación con el mismo mes de 2011, en contraste con el crecimiento alcanzado por las importaciones. El superávit comercial del mes fue de 1660 millones dólares en el mes, un 29,5% menor al registrado en el mismo mes del año pasado. En lo que va del año la balanza comercial arroja un resultado positivo de 17400 millones de dólares. El Funcex proyecta un superávit en la balanza comercial en 2012 de 20 mil millones de dólares, con exportaciones de 246 mil millones de dólares e importaciones de 226 mil millones de dólares.
Esta época del año invita a realizar un balance de lo ocurrido en el año con la intención de anticipar qué puede esperarse a futuro. Un insumo esencial para evaluar la calidad de los resultados observados y delinear escenarios probables son las pautas de política fijadas por el gobierno tanto para el año que termina como para el que empieza. Justamente debido a esto último, en la Argentina la tarea dista de ser sencilla: las autoridades son extremadamente parcas a la hora de explicar qué se proponen y cómo piensan lograrlo. Para muestra basta un botón: a pesar de que en diciembre del año pasado se inició un nuevo turno presidencial, no hubo presentación de un programa económico explícito y detallado y buena parte de las medidas más importantes que se tomaron ni siquiera se mencionaron en la campaña electoral (cepo cambiario, mudanza de propiedad en YPF). De hecho –y aunque suene paradójico –, la regla de política que el gobierno aplica con mayor consistencia es la de preservar para sí un amplio margen de discrecionalidad en la decisión e implementación de medidas económicas.
A primera vista, un período extendido de términos de intercambio altos es decididamente una buena noticia. Sin embargo, los episodios de salto en los ingresos derivados de las exportaciones tradicionales generan dilemas de política difíciles de enfrentar. Nos referimos al riesgo de contraer la “enfermedad holandesa” (Corden 1984). El shock en cuestión mejora la rentabilidad relativa del sector tradicional de manera que puede implicar una reasignación de factores productivos que termine por dañar a otros sectores de la economía. Pero además, el exceso de divisas derivado del boom tiende a apreciar el tipo de cambio real y ello también afecta negativamente al sector transable no tradicional. La suba del colateral para tomar deuda externa aporta presiones adicionales a la apreciación, de manera que dos riesgos básicos emergen: el primero es que la concentración en el sector transable tradicional pueda ser insuficiente para incrementar la productividad agregada y/o lograr mejoras distributivas; el segundo, que la vulnerabilidad externa asociada al déficit de cuenta corriente termine en una crisis de balanza de pagos. ¿Es este un evento recurrente en América Latina? Eso veremos en el presente artículo.
El comportamiento de los agentes económicos se ve determinado, en gran medida, por lo que estos esperan que suceda en el futuro. En particular, las decisiones de consumo e inversión estarán condicionadas, entre otras variables, por las perspectivas de desempeño individual y de la economía en su conjunto. En el presente artículo analizaremos las señales que brindan algunos de los indicadores de expectativas de empresarios, consumidores, y analistas sobre crecimiento e inflación, disponibles para la economía del Uruguay
María Belén Servín (CADEP)
¿Cuáles son los principales rubros de exportación industrial del Paraguay? y ¿Cuáles son las empresas que concentran la mayor parte de estas exportaciones? ¿Existe el mismo grado de concentración de empresas y de productos en todos los mercados de destino? Esta breve descripción del comportamiento de empresas exportadoras industriales del Paraguay permite responder estas preguntas, al mismo tiempo de servir de insumo a una discusión de política sobre las estrategias a adoptarse para aumentar el nivel de inversiones en industrias para la exportación.
La coyuntura ha estado dominada por dos hechos: las demostraciones populares del 8N y los cortes de energía que se produjeron un día antes, el “7N”, y que dejaron a cientos de miles de usuarios a oscuras. Si bien los eventos ocurridos el 7N y el 8N obedecieron a causas distintas, las autoridades lanzaron la hipótesis de que esos eventos probablemente no fueron independientes: expresaron la sospecha de que “alguien bajó la palanca”, dejando a parte de la ciudadanía sin luz, al sólo efecto de generar un clima propicio para las protestas del 8N. La tarea de echar luz sobre las causas de la oscuridad del 7N recayó sobre el juez Oyarbide. A pesar de que por obra del azar este juez tiene una gran carga de trabajo, es vital que la justicia llegué a conclusiones firmes de manera rápida. Para preservar la vida en democracia es necesario identificar y castigar a quienes estén dispuestos a recurrir al atentado como instrumento para lograr sus fines políticos.
En agosto de 2012 las exportaciones brasileñas se redujeron respecto al mismo mes de 2011, en paralelo con la reducción de las importaciones. Las proyecciones de FUNCEX dan cuenta para 2012 de una balanza comercial superavitaria en 16 mil millones de dólares, con exportaciones de 259 mil millones e importaciones de 243 mil millones.